sábado, febrero 11, 2006

Filosofía: Bergson y Mozart.

Filosofía: Bergson, la metafísica, el movimiento y Mozart.

Dice Henri Bergson:
“Existe una realidad exterior y, no obstante, dada inmediatamente a nuestro espíritu... Esta realidad es movilidad. No existen cosas hechas, sino sólo cosas que se hacen; ni estados que se mantienen sino estados que cambian”
La metafísica de la Bergson se sitúa más acá que allá, más en el límite que en el centro, se funda en el movimiento... es difícil concebir el movimiento y más cuando nuestra razón busca concepciones sólidas, macizas y equilibradas... y no hay nada más inestable que el movimiento.

Pero el movimiento es una respuesta milagrosa y por demás elegante (al menos en las llanuras cobrizas de la ingeniería y en los océanos sinuosos de la filosofía). Quien piense en movimiento aún en función de la inmovilidad descubre tarde o temprano una patria bella, que es más esencial que las palabras, y esa tierra es: la música.

La música bien podría sustituir a la metafísica.

Sabiéndolo o no Cioran a su modo, apunta (bergsonianamente quizá):
“Hubo un tiempo en que, no pudiendo concebir una eternidad que me hubiera separado de Mozart, yo no temía a la muerte”.

1 comentario:

Marco A. Rodríguez dijo...

Faltan bergsonianos, y sobra inmovilidad en el ansia de concepto. Será que ni la dinamicidad histórica llega a la esencia del movimiento; la duración, sino recuerdo mal a Bergson en la Introducción a la metafísica, es la pre-conceptualización más acabada que podemos tener del objeto, esa intuición absoluta… musical.
Me gusta mucho su blog, y sepa que tiene en mí un asiduo lector