sábado, abril 29, 2006

Leyendas: Cine: "Yo soy el cine mexicano" 1a Parte.

Leyendas: Cine: Emilio “El Indio” Fernández. 1a Parte.

Mineral de Hondo, Sabinas, Coahuila, México. Sábado, 26 de marzo de 1904. Lugar y fecha que ven nacer a uno de los máximos cineastas mexicanos de todos los tiempos: Emilio “El Indio” Fernández.

La leyenda de “El Indio” dentro y fuera del cine daría material para muchas películas iniciando con su origen, descendiente de los indios kikapú dice el mito que mientras su padre el Coronel Emilio Fernández Garza peleaba en la Revolución, mata al amante de su madre la Sra. Sara Romo con una carabina treinta treinta. Aún siendo niño lucho en la Revolución Mexicana, inicia como carrancista pero más tarde y por diversas razones se hace villista. Muchos años más tarde retrataría en sus películas éste ambiente que sin duda lo marco.

A los 16 años de edad ingresa al flamante Colegio Militar, a los 19 es apresado por levantarse en armas en Puebla, sentenciado a 20 años de cárcel, se fuga luego de tres años por un hueco en la celda de la prisión de Santiago Tlatelolco, huye a Chicago donde se hace gángster, luego se marcha a Los Ángeles, y de nuevo aflora el mito, en el mismo tren que llevaba a Rodolfo Valentino a quién aseguraba enseño a bailar.

Y he aquí que inicia su historia en el cine pues en el sepelio conoce a varias estrellas hollywoodense. Chano Ureta le daría su primera oportunidad como extra en Destino de 1928. En Los amantes de Carmen conoce a Dolores del Río le promete que algún día dirigirá una de sus películas, promesa que cumple en 6 ocasiones haciendo de ella una de sus máximas musas, sobre todo en María Candelaria (1944), siempre le profeso un amor que fue a primera vista. De nuevo la leyenda se hace presente y refiere que el propio marido de Dolores del Río, Cedric Gibbons lo usa como modelo (y desnudo) para diseñar la estatuilla del Oscar.

Hasta aquí éste post, en la siguiente entrega su regreso a México.

Política: Pensamiento: Elecciones en México.

Política: Pensamiento: Victimización vs. Responsabilidad.

Proemio.
Hablar de política y más hoy en México, es algo espinoso, el ambiente no está claro y falta además de inteligencia: civismo. Una virtud que debe desarrollarse en privado para que todos la gocemos en el espacio público, sobre la línea del respeto antes que sobre la tolerancia. Espero nadie me mande a callar al tocar de filo a ésta política nuestra de cada sexenio, es mi deber de ciudadano.

Nadie puede sustraerse del espacio político, pues a través de la política entramos en la comunidad y en esta tesitura del “vivir juntos”, nadie puede mandar a callar a nadie cuando de opinión política se trata, so pena de ser injustos y de perder algo realmente valioso, de ahí la importancia de la libertad de expresión.

Reflexión.
Seré breve y ofreceré un bonito saco hecho a la medida de quien quiera ponérselo.

Pienso que cuando cierta campaña decae, cuando cierta política se desmorona sobreviene de inmediato la victimización, y cuando todo mundo se plantea a sí mismo como una víctima entonces olvida su responsabilidad y deja de ser responsable, olvida su deber.

Sin responsabilidad el hombre deja de ser libre. Y es preciso recordar a Kant cuando afirma que sin libertad, la ley y el poder se vuelven despotismo y si el déspota cancela la ley todo se vuelve barbarie.

sábado, abril 22, 2006

Literatura: Epitafios: Mishima

Vida: Literatura: Epitafios: Yukio Mishima

Nacido el 14 de enero de 1925 como Kimitake Hiraoka, Yukio Mishima es uno de los escritores más extraordinarios de éste y cualquier tiempo, cuya obra extraordinaria nos brinda párrafos poderosos de narrativa y momentos superiores de vida.

Cada una de sus obras es una porción inmediata de su personalidad, juntas integran un retrato en verdad complejo. En el cuento Patriotismo de 1966 Mishima anticipa aquel 25 de noviembre de 1970 cuando se da muerte a través del seppuku, ritual samurai que consiste en el hara-kiri con sable y la decapitación inmediata a manos de un ayudante cuyo sentido es no prolongar el dolor del suicida.

Yasunari Kawabata otro escritor japonés notable estuvo de dar un epitafio digno de Yukio al expresar:
“No sé por qué me dieron a mí el Nobel y no a Mishima; un genio de la literatura como él aparece en la humanidad cada dos o tres siglos”.

El sobrenombre budista postrero de Mishima que opera como epitafio fue Shobuin Bunkan Koi Koji que dice:
“Descansa el Espíritu Budista de la Literatura y las Artes Marciales, Espejo de Cultura: Kimitake Hiraoka”.

sábado, abril 15, 2006

Memoria: Futbol: Cine: Recuerdos de Godard.

Memoria: Futbol: Cine: Recuerdos de Jean-Luc Godard.

Hoy que es Sábado de Gloria y me ato inmediatamente al agua. Y el agua me lleva a una imagen de Jean-Luc Godard junto a una alberca siempre fumando y tomando algo refrescante. Godard y la frescura me remiten a una de sus películas "Notre musique", en la cual se recuerda el "Partido del Siglo" sucedido en Wembley el noviembre del 53, en el cual el Magnífico Magyars o el Equipo de Oro, es decir Hungría venció 6 - 3 a Inglaterra.

Y ahora recuerdo, aunque no precisamente con mis ojos, por Hungría a "el galopante mayor" el hermanito Puskas, al portero Grosics, a "el sultán" Czibor, a "el revolucionario hacedor del juego" Hidegkuti, a "el diputado" Bozsik, a Kocsis "la testa de oro".
Y del otro lado vagamente a Wrigth y a Matthews.

Espero que en el mundial venidero algún caballo negro juegue como la Hungría o El equipo de oro de Puskas o el Ajax de Cruyff, todos al ataque, todos a la defensa, todos en una consonancia libre y poderosa.

Citas: Tiempo y Eternidad.

Citas: Tiempo y Eternidad.

Si el Tiempo es la sangre de los vivos, la Eternidad es la sangre de los muertos.
Margarite Yourcenar.

viernes, abril 14, 2006

Música: Oyendo a Vivaldi.

Música: Oyendo a Vivaldi o Un violín en la memoria.

Un violín en la memoria es la música íntima. Un violín en la memoria que toca en nuestro silencio más profundo nos dice quienes somos y quienes queremos ser durante la melodía y después de ella. Al imaginarlo fijo en las vagas estancias del yo profundo... calmado y dormido con sólo palpar el color de su madera empieza a vibrar como una partícula que la mano izquierda de Dios pulsa y que la mano del Demonio atempera. Un violín en la memoria es un instrumento de precisión para la mística.

jueves, abril 13, 2006

Poesía: Diario: Un día.

Poesía: Un día.

Diario.

Mi día ha sido bastante agitado y triste. Desde hace dos o tres días siento un cansancio sobrenatural. Y este cansancio me pone el cuerpo donde quiera: He encontrado hoy mi pierna solitaria en el jardín, mi espalda en la cocina y mi cabeza sobre la televisión aguardando a que empezara una película francesa; este desmembramiento insólito es algo inútil... nunca triste, nuca extraño. Extraño, sería encontrarme completo y con ánimos de todo, multiplicado lejos del espejo.

El cansancio también hace que despierte todo aquello que el olvido puso a dormir y me tropiezo al despertar con esta vida nueva recién desenvuelta, con esta promesa incumplida de eternidad, con la amistad fechada por el carbono 14 antes de la muerte y con el amor que no pude realizar . Presiento y siento, nuevamente y otra vez... el vacío de estar conmigo a los mil años de edad. Es fácil encontrarse desmembrada a la vida en el olvido y en la memoria pues también está cansada, profundamente cansada de regresar.
*

Religión: Absolución de Judas.

Religión: Absolución de Judas.

Cercano a su corazón Jesús lo llamaba amigo. Fue su primer discípulo y creía en su mensaje y en su causa. Lo reconoció como Hijo de Dios. Fue su consejero ante el imperio romano y El entendió “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Se convertiría en su administrador pues no permitiría entrar a la Casa del Padre a un ladrón.

Estuvo presente antes y después de su retiro al desierto y fue testigo de su decisión de salvar al mundo. Era su hermano. Por su mano cumpliría las profecías del antiguo testamento. Le llevará la túnica nueva de Bozra y el asno, y lo aclamará desde su corazón a su entrada a Jerusalén.

Como era el más fuerte de todos y el que más creía en Él, Cristo (hasta el punto de perder su pureza, hasta el límite de ser maldecido por generaciones y generaciones), lo entregaría sin negarlo tres veces y sin perseguirlo. Se lo pidió como amigo no como maestro y como lo amaba, acepto con lágrimas en los ojos.

Jesús da su Carne y su Sangre. Pero a él sabiendo de su desolación y como viejos camaradas le comparte de su plato diciéndole tal vez ‘el que beba de mi boca será como Yo y yo seré el’. “Haz prontamente lo que debes hacer” le ordena... pero sin acusarlo de nada.
El tiempo habría de cumplirse y el beso era el cumplimiento de al menos dos promesas. Lo entrego con la esperanza de que Pilatos lo salvaría, pero el hombre es débil, el plan falló. Seguía sus pasos, sus caídas, fue rechazado por sus compañeros. Lloró en el Gólgota. Al Cristo Le dieron muerte y su dolor era incontenible. Sólo le quedaba alcanzar a su Maestro en el Reino de los Cielos, llegó a la higuera maldita que no dio fruto, ató a su cuello una cuerda y se arrojó al vacío. El Maestro con júbilo, lo estaba esperando.

(cc) Danny Hahlbohm

sábado, abril 08, 2006

Filosofía: Simpatía por Bergson.

Filosofía: Simpatía por Henry Bergson.

La metafísica de Bergson me gusta y en este caso creo que sí puedo hablar de gusto, de agrado, de identificación y finalmente de simpatía con este filósofo mayor y eminente, que quién sabe porqué parece inédito aún entre la órbita profesional de pensadores (si existe tal cosa).

Finalmente, un servidor, sólo aspira a ser un buen amateur al carecer de una preparación formal en la filosofía, a pesar de un esfuerzo constante y serio, lo sé, siempre resultaré un impostor. Con todo, reconozco el poder extraordinario de Bergson en una filosofía de amplios círculos, con un trabajo que se aparta de las escuelas y quiere efectivamente pensar, utilizando a la ciencia y no poniéndola como el límite del pensamiento. Es capaz de acercarse más y más al arte en su labor, y sospecho que con esto nos revela un camino, otro camino bello, que merece ser seguido.

Dice con respecto a éste último punto:
“La filosofía, según mi concepto, se acerca más al arte que a la ciencia... La ciencia no da de la realidad más que un cuadro truncado, o más bien fragmentario; aprisiona lo real por medio de símbolos que son inevitablemente artificiales. El arte y la filosofía se unen, en cambio, por la intuición, que es la base común a ambas. Yo diría que la filosofía es un género y las diferentes artes sus variedades”
(Paris Journal, 11 de septiembre de 1910).
Permítanme decir, es impresionante la claridad, es cierto, uno comprende ese arte resplandeciente de su filosofía, cuando visitado por la gracia, uno percibe el movimiento de su pensamiento que usa símbolos y al mismo tiempo prescinde de ellos, cuando salta de idea en idea para darnos en bandeja de plata una noción y su contraria tan armónica y elegantemente que parece componer una hermosa música cercana más al fluir que a la dureza.

Decía al principio que hay con Bergson una fiel y honrada simpatía y él mismo habla de ella, ahonda de esta forma en su obra Introducción a la Metafísica:
“Llamamos intuición a la simpatía por la cual nos transportamos al interior de un objeto para coincidir con lo que tiene de único y por consiguiente de inexplicable”.
Concédanme apuntar con buen sentido y con toda la esperanza que ojalá logre coincidir con el alma, con el pensamiento, con el espíritu de este ser único y comprender... Al tratar de seguir una senda que podría ser nombrada la de la mano izquierda. Con Bergson comprender no resulta un triste oficio, una manera de ser feliz y la filosofía es una de las más formas sinceras que conozco.

No hay sabiduría sin simpatía, la simpatía es verdaderamente la “sonrisa de la filosofía”.


viernes, abril 07, 2006

Breve: El silencio.

Breve: El silencio.

El silencio, esa bondad del espacio y del tiempo que nos aparta del ruido cotidiano y nos deja oír la otra música.

Ficción: La imposible metamorfosis.

Ficción: La imposible metamorfosis.

Damas y caballeros, niñas y niños, atrás de la raya pues enseguida y gracia a la bondad de éste espectáculo ambulante, serán testigos de una de las más asombrosas y horrendas metamorfosis que hasta hoy parecía imposible. En algunos momentos, cuando la iluminación asemeje un amanecer citadino, éste maltrecho, indefenso y bueno, hermano lobo, se convertirá en un terrorífico y fiero, innoble y aterrador ser humano.

sábado, abril 01, 2006

Música: Los rígidos y la música

Música: Los rígidos y la música o “Abrace a su concertista favorito”

Los buenos modales son grotescos. Al menos cuando uno se encuentra de lleno con el goce, con la delicia indescriptible de la felicidad más íntima, con aquello que vuelve precarias las inconveniencias de vivir.

Siempre ha ocurrido en la historia, o al menos en mi historia, que el público que asiste a los conciertos de “música clásica” se comportan como nunca en su vida, con una seriedad espeluznante, peor que si estuvieran ante el cadáver de un ser querido o de su otro yo demasiado cercano, creo que éstas situaciones ni siquiera lo valen, menos un prodigio como la música y más cuando expresa esa alegría que se haya a veces en el corazón de una sucesión de notas.

Muchas veces me he sentido como el ignaro más repugnante... cuando al final de un Allegro, un cuarteto, un concierto, un Rondo, cuando Mozart acaba de esparcir divinidad, Beethoven humanidad a raudales... estallo en una exclamación irrefrenable por la alegría en estado puro que me habita y que es incontenible.

Y es que el aplauso no basta, la ovación se queda corta, tal vez la risa logre dar un abrazo muy ceñido, las lágrimas de felicidad tocar apenas su mejilla y la estruendo no se perdona.

Pues inmediatamente las miradas del público refinado se posan sobre mí, descalificándome, diciendo “qué inculto!” “pobrecito no sabe :( ” y sin modestia sé más que algunos que se quedan en su butaca de una sola pieza, aparentando que un espíritu de gracia no los colma, o acaso, no tienen calor en la sangre, en todo caso, nunca he entendido como hacen para no sentir.

La rigidez es demasiada. Quieren hacer de las salas de concierto otro mausoleo imperturbable como son hoy los muesos. La solemnidad gana espacio. No digo que uno se ponga a tararear La Italiana de Mendelssohn, ni la No. 5 de Malher o el Santus del Requien de Mozart a todo volumen sobre una butaca, pero sí ser espontáneo, dejarse llevar por lo esencial. No destierren de las salas de concierto la fidelidad básica que le debemos a la música.

Romain Rolland afirmaba con muy buen sentido “La vida no es refinada; a la vida no hay que tomarla con guantes”. Así que, ínclito lector, demos el mal ejemplo, aplauda, ovacione, ría, lloré estallé en alegría, viva el divino instante de la música que estará experimentando un trozo de eternidad, si puede vaya hasta el foro y abrace al concertista o al músico que lo ha dejado un paso más allá de lo precario.

(cc) Berg