Este pequeño post marca un regreso ansiado a este ejercicio de pensamiento, labores más arduas aunque más gozosas me impidieron publicar, pero mi retorno está marcado por una lucidez vivaz.
Ahora me encuentro con un discurso falso que está siendo predicado por la izquierda mexicana por doquier, un discurso ideológico... terrible, cuando se está buscando día a día mantener la naciente y la por antonomasia frágil democracia en México.
Se predica que la izquierda (en general) es el lado donde la tolerancia reina, el sector donde las ideas triunfan, donde la cultura es una guía, donde la Revolución es verdadera. Y se dice esto por aquí y por allá en voces de seres horrendos con camisetita de el Che o de Marcos, con sus morralitos que son sin duda los intelectualitos de izquierda, criados en el CCH o en las mafias universitarias y que no han tenido la dignidad de crecer intelectualmente.
Estoy aquí para recordarles los mitos de la izquierda, sus mentiras, sus derroches y no me referiré a los "videoescándalos" que adornan la pantalla hoy día, ni su fabricación de mesías populacheros cuyo mensaje político es si estás conmigo eres bueno, decente y progresista sino comulgas conmigo entonces eres mi enemigo, eres malo, indecente y una fuerza pura del mal.
Sobre la misma línea pero en el otro extremo, esta reflexión y las siguientes no son una defensa o una propaganda de la derecha o el centro, con ellas tengo mis diferencias y tampoco creo a ciegas en lo que dicen o en lo que pretenden decir.
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