sábado, julio 11, 2009

PIXAR: TRATADO DE LA MORAL

¿Quién en su sano juicio se arriesgaría, hoy, a hablar de moral?

La moral repugna, está fuera de moda, la antecede un falsario y obscuro pasado caracterizado por la opresión, las prohibiciones, las condenas… Y sin embargo, se mueve… rigiendo nuestra vida, con su otro nombre, el que sí nos gusta y complace… la ética. Sin entrar en debates espinosos, la moral–la ética es algo superior que mostraría cómo vivir (con uno y para el mundo), cómo lograr una vida buena… y ese, es un alto ideal para cualquier existencia.

Hay que aprender a vivir, adquirir una sabiduría superior al saber cultural, un conocimiento sagaz para bienaventuradamente existir. Las fuentes de ésta sabiduría se hallan en el trabajo de los grandes pensadores, que han hecho un solidario intento por esclarecer las grandes cuestiones, pero ésta sabiduría, también se halla en el arte, y es en donde encuentre su forma más feliz.

UP como todas las obras de Pixar nacen del empeño fidedigno de sus artistas por expresar sus más altos ideales éticos. Es evidente, que la gente de Pixar ama la vida, en tanto trata fidedignamente de entenderla y reelaborarla, para tratar de hacerla mejor. Conciben un mundo imperfecto como el real, unas vidas imperfectas como la de todos nosotros, pero que tal vez puedan ser menos arduas, más buenas, al retorno de la obra de arte.

Y lo hacen bellamente, cada cuadro cumple la aspiración por la magnificencia visual; los colores, las formas, la animación poseen una fuerza íntima, que llena el ojo y la mente. Pero sobre todo, lo hacen sin un dejo de falsedad o moralina, no toman una posición despótica tratando de dar “la gran lección moral”, ni amonestando, por el contrario sugieren, plantean, muestran… inspiran… y así, llegan a llenar esa parte abierta del corazón humano. Sus películas abordan los grandes temas de la ética con humor, prudencia y sensibilidad, incluyen algunas nobles señales que nos muestran ese camino vital, es decisión de uno seguirlo o no, la libertad gana.

Los mensajes son muchos y muy variados, por ejemplo en UP se nos propone: el gran suceso, la gran aventura es la de amar y ser amadola vida no se detiene siempre se abre paso (como dice John Lenon “La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”); cuando hay una gran incertidumbre se aprecia más la existencia y es cuando el hombre libre se revela, haciendo, no lo que se le antoja, sino lo que es necesario e importante para la vida, podrá fallar, pero finalmente lo hará, aún por encima de sus posibilidades; también que la vejez es toda la providencia del corazón del hombre y por tanto la de toda dignidad; y que jamás es tarde para abrir el alma a otro ser humano, ya que al fin y al cabo, el futuro está en el otro.

Otras películas han apuntado hermosamente: Es vital revelar ese yo humano de cada uno de nosotros, no importa si eres un juguete, un robot o un anciano. Eres más que tu destino o tus circunstancias, por ello, es importante que te conviertas en lo que eres (sea un chef o un superhéroe), empéñate y lógralo, que la lucha enaltece, el alma es una conquista no un regalo. También que la verdadera amistad es posible, pero requiere un compromiso tenaz, alejado del egoísmo o la banalidad que hoy parece dominar con el amiguismo o la cuatitud de copas. Nos han dicho de muchas formas: vivir es la máxima epopeya a la que todos estamos llamados, y debemos cumplirla lo mejor posible, con dignidad… así, tener una vida sencilla no te dispensa de disfrutarla, es un gran logro en el concierto de la riqueza del mundo, mas nunca te conformes, siempre se puede ser mejor.

La cinematografía de Pixar es un logro estético, pero más aún, un logro artístico, siguen un empeño espiritual por hacer de las generaciones, las presentes y las venideras, algo más elevado, su apuesta por el presente y el futuro, es esperanza en su estado más puro… es sin más algo inspirador.