La forma es secundaria, el Mensaje es lo que importa.
Joseph Campbell (March 26, 1904 – October 30, 1987).
sábado, noviembre 26, 2005
sábado, noviembre 19, 2005
Breves: Democracia.
Pensamiento: Democracia.
Encuentro que no hay postura más coherente social y políticamente que comportarse como un democráta en el sentido esencial de la palabra... y por el otro lado dudar tanto de ella como para atacarla, sabiendo que no es perfecta sino perfectible y que es tan frágil que puede extraviarse en el camino.
Encuentro que no hay postura más coherente social y políticamente que comportarse como un democráta en el sentido esencial de la palabra... y por el otro lado dudar tanto de ella como para atacarla, sabiendo que no es perfecta sino perfectible y que es tan frágil que puede extraviarse en el camino.
viernes, noviembre 11, 2005
Pensamiento: Contra los "intelectuales de izquierda" (II).
Pensamiento: Contra los "intelectuales de izquierda". Totalitarismo.
Ya he advertido que esto no es una arenga en favor de un lado u otro, sino una respuesta a la prédica de los intelectualitos que atestan la aceras y cafés de Coyoacán. Y es que el totalitarismo de izquierda y el de derecha tienen muchas similitudes, tanto como que una es reflejo de la otra en el espejo y viceversa.
Una de las más preocupantes "coincidencias" es la amalgama que hacen entre el partido y el Estado, simplemente porque las elites que quieren sostener son las suyas y las elites que quieren poner en sustitución de las anteriores son las suyas... no se si contravenga al espíritu democrático, y esté diciendo un barrabasada (sinceramente creo que no)... pero nunca he visto que algún partido (sobre todo de izquierda según su discurso) que se retire de la contienda en favor de los demás partidos en un verdadero ejercicio de alternancia y no de la alternnacia de los puestos.
Al contrario... es una "derrota absoluta perder una plaza" y muchas "cabezas" han caído con éste pretexto pero detrás está sin duda la lucha por el poder.
Prosigo, la amalgama Estado-partido es en verdad intolerable cuando se llega a las instancias de las delegaciones, las colonias, los barrios, las calles... el tráfico de influencias y el temor que se siembra por el ambiente tenso entre partidarios y no de la fracción en el poder es incomoda y contraviene a la democracia misma... los derechos se vuelven favores del partido a su población, las obligaciones de los funcionarios se vuelven recomendaciones de los compañeros de partido, la corrupción crece. En las cúpulas el tráfico de influencias es todavía más terrible, escandaloso, ominoso... pasan bolsas y maletas llenas de dinero... se castiga sólo a una parte de los culpables a aquellos que han traicionado al mesias.
Pocos de estos intelectuales ven que en este totalitarismo la doctrina partidaria se convierte en una doctrina local, estatal y según sus ambiciones nacional pues no hay, en sus mismas palabras "un proyecto de nación". Pero no basta con éste terrorífico hecho, la cosa empeora cuando la doctrina es peligrosamente obsoleta, cuando se está regresando a la demagogia más grosera, al populismo que ellos mismo criticaron desgarrándose las vestiduras.
Ya he advertido que esto no es una arenga en favor de un lado u otro, sino una respuesta a la prédica de los intelectualitos que atestan la aceras y cafés de Coyoacán. Y es que el totalitarismo de izquierda y el de derecha tienen muchas similitudes, tanto como que una es reflejo de la otra en el espejo y viceversa.
Una de las más preocupantes "coincidencias" es la amalgama que hacen entre el partido y el Estado, simplemente porque las elites que quieren sostener son las suyas y las elites que quieren poner en sustitución de las anteriores son las suyas... no se si contravenga al espíritu democrático, y esté diciendo un barrabasada (sinceramente creo que no)... pero nunca he visto que algún partido (sobre todo de izquierda según su discurso) que se retire de la contienda en favor de los demás partidos en un verdadero ejercicio de alternancia y no de la alternnacia de los puestos.
Al contrario... es una "derrota absoluta perder una plaza" y muchas "cabezas" han caído con éste pretexto pero detrás está sin duda la lucha por el poder.
Prosigo, la amalgama Estado-partido es en verdad intolerable cuando se llega a las instancias de las delegaciones, las colonias, los barrios, las calles... el tráfico de influencias y el temor que se siembra por el ambiente tenso entre partidarios y no de la fracción en el poder es incomoda y contraviene a la democracia misma... los derechos se vuelven favores del partido a su población, las obligaciones de los funcionarios se vuelven recomendaciones de los compañeros de partido, la corrupción crece. En las cúpulas el tráfico de influencias es todavía más terrible, escandaloso, ominoso... pasan bolsas y maletas llenas de dinero... se castiga sólo a una parte de los culpables a aquellos que han traicionado al mesias.
Pocos de estos intelectuales ven que en este totalitarismo la doctrina partidaria se convierte en una doctrina local, estatal y según sus ambiciones nacional pues no hay, en sus mismas palabras "un proyecto de nación". Pero no basta con éste terrorífico hecho, la cosa empeora cuando la doctrina es peligrosamente obsoleta, cuando se está regresando a la demagogia más grosera, al populismo que ellos mismo criticaron desgarrándose las vestiduras.
Pensamiento: Contra los "intelectuales de izquierda" (I).
Pensamiento: Contra los "intelectuales de izquierda". Los mitos.
Lo que dicen nuestros intelectuales de izquierda ("nuestros" porque uno nunca escoge a sus contemporáneos) es más seductor que riguroso si de pensamiento se trata... aún conservan una lectura sagrada de la historia descartando por supuesto sus errores y hasta sus pecados más evidentes y escandalosos, esgrimiendo siempre un complot en su contra, un estratagema bien aceitado que se extiende no sólo en los medios de comunicación sino en la historia y en la nebulosa tierra del MAL.
Y en este ambiente de misticismo más que de filosofía o política, se sienten el cumplimiento último de las profecías, se instauran como el único camino de salvación. ¿De qué modo? Con el sólo discurso, su proyecto de nación está vacío, no hay una propuesta real (lean el libro) que traze caminos y alternativas, sólo hay buenos deseos e imperativos lógicos, que por evidentes resultan molestos.
Al creer su propio mito de izquierda como el único camino de salvación por el cual las masas oprimidas y los pobres triunfarán... matan la idea de progreso que debe persistir en la noción de República y por tanto de Democracia. La muy citada revolución democrática no tiene mayor sentido si la revolución busca romper el curso de lo cotidiano y la democracia busca instaurar la igualdad, me explico... no sería democrático de ningún modo la sustitución (violenta o no) de una elite por otra lo mismo se aplica para una revolución institucionalizada pero en el otro extremo que busca eternizar a una elite.
El mito de la revolución al corazón de la izquierda produce que las reformas no sean fáciles y hasta imposibles, pues la revolución es más espectacular en manos del pueblo que las reformas que pasan por los funcionarios y por un trabajo esencial y urgente que bien que puede dejarse de lado para ayunar unas horas en una "gran huelga de hambre contra la mayor de las injusticias, tocar al mesias". Y en esta posición, todavía duerme un culto a la violencia.
Los "intelectuales de izquierda" han olvidado las lecciones de la historia y hacen una lectura (si es que leen los textos) del marxismo ideológica y falaz, no han sabido aprovechar lo que es valioso... no han dejado a un lado los mitos que son más dañinos.
Lo que dicen nuestros intelectuales de izquierda ("nuestros" porque uno nunca escoge a sus contemporáneos) es más seductor que riguroso si de pensamiento se trata... aún conservan una lectura sagrada de la historia descartando por supuesto sus errores y hasta sus pecados más evidentes y escandalosos, esgrimiendo siempre un complot en su contra, un estratagema bien aceitado que se extiende no sólo en los medios de comunicación sino en la historia y en la nebulosa tierra del MAL.
Y en este ambiente de misticismo más que de filosofía o política, se sienten el cumplimiento último de las profecías, se instauran como el único camino de salvación. ¿De qué modo? Con el sólo discurso, su proyecto de nación está vacío, no hay una propuesta real (lean el libro) que traze caminos y alternativas, sólo hay buenos deseos e imperativos lógicos, que por evidentes resultan molestos.
Al creer su propio mito de izquierda como el único camino de salvación por el cual las masas oprimidas y los pobres triunfarán... matan la idea de progreso que debe persistir en la noción de República y por tanto de Democracia. La muy citada revolución democrática no tiene mayor sentido si la revolución busca romper el curso de lo cotidiano y la democracia busca instaurar la igualdad, me explico... no sería democrático de ningún modo la sustitución (violenta o no) de una elite por otra lo mismo se aplica para una revolución institucionalizada pero en el otro extremo que busca eternizar a una elite.
El mito de la revolución al corazón de la izquierda produce que las reformas no sean fáciles y hasta imposibles, pues la revolución es más espectacular en manos del pueblo que las reformas que pasan por los funcionarios y por un trabajo esencial y urgente que bien que puede dejarse de lado para ayunar unas horas en una "gran huelga de hambre contra la mayor de las injusticias, tocar al mesias". Y en esta posición, todavía duerme un culto a la violencia.
Los "intelectuales de izquierda" han olvidado las lecciones de la historia y hacen una lectura (si es que leen los textos) del marxismo ideológica y falaz, no han sabido aprovechar lo que es valioso... no han dejado a un lado los mitos que son más dañinos.
Pensamiento: Contra los "intelectuales de izquierda" (Prefacio).
Pensamiento: Contra los "intelectualitos de izquierda".
Ahora me encuentro con un discurso falso que está siendo predicado por la izquierda mexicana por doquier, un discurso ideológico... terrible, cuando se está buscando día a día mantener la naciente y la por antonomasia frágil democracia en México.
Se predica que la izquierda (en general) es el lado donde la tolerancia reina, el sector donde las ideas triunfan, donde la cultura es una guía, donde la Revolución es verdadera. Y se dice esto por aquí y por allá en voces de seres horrendos con camisetita de el Che o de Marcos, con sus morralitos que son sin duda los intelectualitos de izquierda, criados en el CCH o en las mafias universitarias y que no han tenido la dignidad de crecer intelectualmente.
Estoy aquí para recordarles los mitos de la izquierda, sus mentiras, sus derroches y no me referiré a los "videoescándalos" que adornan la pantalla hoy día, ni su fabricación de mesías populacheros cuyo mensaje político es si estás conmigo eres bueno, decente y progresista sino comulgas conmigo entonces eres mi enemigo, eres malo, indecente y una fuerza pura del mal.
Sobre la misma línea pero en el otro extremo, esta reflexión y las siguientes no son una defensa o una propaganda de la derecha o el centro, con ellas tengo mis diferencias y tampoco creo a ciegas en lo que dicen o en lo que pretenden decir.
Este pequeño post marca un regreso ansiado a este ejercicio de pensamiento, labores más arduas aunque más gozosas me impidieron publicar, pero mi retorno está marcado por una lucidez vivaz.
Ahora me encuentro con un discurso falso que está siendo predicado por la izquierda mexicana por doquier, un discurso ideológico... terrible, cuando se está buscando día a día mantener la naciente y la por antonomasia frágil democracia en México.
Se predica que la izquierda (en general) es el lado donde la tolerancia reina, el sector donde las ideas triunfan, donde la cultura es una guía, donde la Revolución es verdadera. Y se dice esto por aquí y por allá en voces de seres horrendos con camisetita de el Che o de Marcos, con sus morralitos que son sin duda los intelectualitos de izquierda, criados en el CCH o en las mafias universitarias y que no han tenido la dignidad de crecer intelectualmente.
Estoy aquí para recordarles los mitos de la izquierda, sus mentiras, sus derroches y no me referiré a los "videoescándalos" que adornan la pantalla hoy día, ni su fabricación de mesías populacheros cuyo mensaje político es si estás conmigo eres bueno, decente y progresista sino comulgas conmigo entonces eres mi enemigo, eres malo, indecente y una fuerza pura del mal.
Sobre la misma línea pero en el otro extremo, esta reflexión y las siguientes no son una defensa o una propaganda de la derecha o el centro, con ellas tengo mis diferencias y tampoco creo a ciegas en lo que dicen o en lo que pretenden decir.
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