domingo, abril 24, 2005

Poesía: Partículas.

Partículas

Para P. A. B.
Todavía hay un tigre
apostando al tiempo



Sigue abril con su cal silenciosa
y sin embargo renace la alegría.
Ahí donde creíste que solo había muerte
hay un sol en partículas.


La primavera no nos dejará muertos todavía
.
La luz se cuela por entre la curva hiperbólica
que la tristeza y la distancia dejan,
que Ella deja debajo mi lengua.
Ella: la belleza, el amor, la música, la utopía,
la verdadera poesía.

Me da con su amor en la garaganta y no digo nada.

Pero comprendo sin esfuerzo,
sin estadística, ni hojalata,
ni haz, ni acelerador:
éste amor de partículas,
sin fórmulas complejas,
ni palabras mágicas,
solamente sé que la quiero,
que la odio con cariño,
que la amo con anhelo,
con pasión y con deseo.

Comprendiendo también que ella
sabe que la quiero,
y que sabe que la odio afectuosamente
y que la amo en conjuntos universales
y a electrones saltando,
comprendiendo que sin oirme
le hablo
como el tigre o como el tiempo,

sabiendo que Ella es mi justa
antipartícula
sé hasta las heridas que me aniquila
no importa si está lejos
o está cerca... es lo mismo,
sé muy bien que este amor
es un pozo negro del que no hay escapatoria.
Jamás.

sábado, abril 16, 2005

Pensamiento: Juan Pablo II y Star Wars

Juan Pablo II y Star Wars

Como siempre estoy entre dos extremos a veces desconocidos, ahora tengo el gusto de saber de qué se tratan y de que algo los une por distintos que puedan parecer y algo los contrapone por mucho que comulguen. Estos dos extremos son Juan Pablo II y Star Wars cuya relevancia en estos días ha crecido por obvias razones.

¿Quién podría unir y separar los mensajes de Juan Pablo II y Star Wars sino un trasnochado como yo?

Una de las cuestiones fundamentales en el pensamiento de Juan Pablo II es la cuestión del Mal y su lucha contra el Bien en una franja difusa cuyos límites se mueven constantemente. El Mal está presente en el núcleo mismo de la sociedad y de la conciencia colectiva, el Mal se hace posible cuando el hombre se reduce sólo a su función económica y pierde su calidad de hombre, la libertad de mercado es una libertad pobre si sólo se tiene esa. La degradación del hombre viene del temor, la explotación y el totalitarismo. Juan Pablo II denunció y advirtió de la inhumanidad del capitalismo, la economía de mercado por buena que nos parezca posee un ánimo práctico que no favorece la solidaridad humana, antes separa al ser humano, el mercado no posee rostro.

Hay en Star Wars sobre todo en la Trilogía Original un mensaje similar, no sólo por la lucha contra el lado obscuro de la fuerza, que nunca es clara sino constantemente peligrosa, sino principalente la lucha contra el Imperio, el estado totalitario, ligado a la máquina. El estado es esa máquina que busca sojuzgar y destruir a la humanidad en vez de servirla. Darth Vader como servidor de el Emperador juega una función estatal y un rol uniformador, pero este elegido que ha dicho "no" comprenderá o recordará que la humanidad proviene del corazón antes que de la máquina (que oculta o no posee un rostro). Recuperará su dignidad al volverse contra El emperador y destruirlo y en su redención final cuando Luke lo desenmascara recuperando algo de su humanidad.

Su punto de desacuerdo podría ser el del brutal comercialismo de Star Wars que se mueve entre el absurdo y la evocación mítica. Pero en todo caso podemos ejercer nuestra libertad de comprar o no los productos, tomando estas enseñanzas salidas del corazón del mito, que nunca nos vienen mal para comprender este mundo.

El mensaje, entonces, es claro, Juan Pablo II y Star Wars nos dicen a su modo: hay que ser humanistas antes que todo.

viernes, abril 08, 2005

GRACIAS JUAN PABLO II

GRACIAS JUAN PABLO II
GRACIAS KAROL JÓZEF WOJTYLA




18 de Mayo de 1920 - 2 de Abril de 2005
16 de Octubre de 1978 - 2 de Abril de 2005

No seré oportunista, solamente agradecido.

Es lo menos que podemos hacer, es justo y necesario agradecerle a este inmenso hombre su labor y reconocer sus méritos, éstos como su obra van más allá de la simpatía o la antipatía que pueda existir. Creo que no hay forma de no sentir simpatía por este hombre ejemplar, a todas luces ético, y por todo lo que ha conseguido; y creo firmemente que cualquier antipatía hacia él se dirigiría en todo caso a los resabios que ha dejado la figura clerical más que por aquello que no ha podido lograr.

Juan Pablo II ha sido un hombre de su tiempo que vivió en contra de su tiempo y a mi forma de ver no hay mayor elogio para un pensador.

Ahí dónde muchos se erigen falsamente como rebeldes, él ha sabido serlo en verdad, ha hecho obra y vida de rebelde en un medio donde es sumamente difícil y mal visto, donde el cambio se opone a una tradición maciza por milenaria y milenarista.

Juan Pablo II ha llevado una existencia tal como la ha pensado, siendo enormemente coherente con los papeles que le ha tocado desempeñar en este mundo en esta época y creo que para las que están por venir.

Por eso su muerte es un gran evento de conciencia, nos recuerda lo felices y afortunados que hemos sido por tenerlo entre nosotros, nos hace percatarnos de su descomunal legado religioso, intelectual, social y humano y nos hace estar atentos a un siglo XXI que no se vislumbra fácil. De este modo, su muerte me es particularmente dolorosa, más allá de la fe que profeso que conlleva duda y reflexión, me duele que el mundo se quede sin su pensamiento lúcido basado en la paz, el diálogo y la tolerancia (el valor máximo del espacio social y político) y por contradictorio que parezca por su gran actitud laica.

Entendió el laicismo no como una reacción anti-católica, anti-religiosa o anti-clerical sino como la libertad que protege la vida, como la opción que le permite a la vida "ser". Respeto el espacio laico como el punto donde todas las religiones, creencias o su ausencia podían unirse y dialogar en favor de la vida humana.

Por esta razón su lucha antitotalitaria no conoció fronteras, tras su papado quedan muy pocas dictaduras y para la historia queda su labor activa por erradicar el Mal del mundo, intervino de modo decisivo en la liberación de Polonia, en la caída del muro de Berlín y del comunismo, y en muchísimos casos más. Ha hecho del mundo un lugar mejor.

Trajo esperanza y fe a los enfermos, a los abandonados, a los rechazados, y a los creyentes que se han sentido perdidos en mundo como este, a los intelectuales y pensadores les recordó muchas de sus palabras y lecciones, incluso fue capaz de incorporar a su doctrina muchas de las críticas que le hicieron a su pensamiento. Trato de hacer un hombre mejor. Fue maestro antes que demagogo, y estadista antes que tirano.

Pidió perdón por los pecados que la Iglesia y él mismo habían cometido desde Galileo hasta el crimen contra el pueblo judío por el holocausto, y perdono a quién trato de asesinarlo, todo con una actuitud bondadosa y con una infinita modestia, ha demostrado que el perdón no conoce límites y que lo imperdonable no existe.

Toda palabra y todo acto de Juan Pablo II han sido llevados por la ética cristiana, se aferro a la vida como a su cruz, supo comprender que aunque el mal es sumamente activo, la bondad y la misericordia humana son más profundas.

Ahora se trata de minimizar su figura por aquello que se negó a permitir o legitimizar como el aborto, las uniones homosexuales, la eutanasia, la contracepción, etc. Al hacerlo o no hacerlo está cumpliendo su papel como figura de la Iglesia -el último poder absoluto que cada vez es menos absoluto-; además, nadie, ni el más liberal, ni el más revolucionario, pueda dar vuelta y cambiarlo todo y menos frente a la Iglesia que es fuerza que resiste al cambio pues se instaura en la tradición. Finalmente problemas como el de la eutanasia, el aborto y otros son cuestiones que se sitúan en los límites de la razón y la vida, no hay por tanto una respuesta definitiva, concluyente... su actitud de duda resultó entonces más inteligente por precavida, hay que preferir a los que buscan antes que a los simplista que dan una respuesta cerrada sin agotar los efectos y las causas.

Así que yo les digo a los simplistas: es más difícil abrir una puerta cerrada que cruzarla cuando ya está abierta. Juan Pablo II ha dejado un compromiso a su sucesor por ver en el otro al ser humano e intentar dar respuesta a éstas y otras cuestiones que se vislumbran en un horizonte cada vez más tecnológico, capitalista y complejo. Ese será el papel de la Iglesia después de este magnífico papa.

Hizo más cosas que ocuparán el corazón y el pensamiento actual y futuro, de este y muchos siglos.

Gracias por todo, sobre todo por el gran regalo de la paz, el diálogo, el respeto, la tolerancia y el pensamiento lúcido, pero sobre todo, por la inmensa alegría espiritual que nos dió millones de creyentes en todo el mundo y en especial en México.

Juan Pablo II se acerco a cumplir esa hermosísima paradoja que hoy no se revela tan imposible la de ser laico y ser místico verdadera y profundamente.

Gracias Karol Józef Wojtyla, Gracias Juan Pablo II.
No te olvides de nosotros.
Y espero de corazón verte
sentado a la derecha del que está a la derecha del Padre
y en el regazo de Santa María siempre Virgen.

-elt-

viernes, abril 01, 2005

Filosofía: La muerte de Jacques Derrida.

La muerte de un gran pensador: Jacques Derrida.

A sus 74 años, nuestros 74 años, murió el filósofo Jacques Derrida, dejando una herencia poderosa, imprescindible y un lugar que nadie podrá ocupar del mismo modo.

Su muerte ocurrió el pasado viernes 8 de octubre de 2004 en un hospital de París a causa del cancér pancreático que lo aquejaba desde años atrás y el que lo mantuvo desde el verano del 2003 algo apartado del medio intelectual al cual fustigaba y enriquecía.

Su obra es extensa, el legado de una vida entregada a la filosofía, la escritura, el arte, la lengua francesa, la sociedad, la lucha política, la arquitectura... Un hombre que penso su tiempo en contra de lo convencional, de lo establecido. Su itinerario como pensador es un diálogo abierto y sin fin, sin concesión frente a la "metafísica occidental" de la cual nunca dejo de re-interrogar y re-plantear sus conceptos y sus ideas.

Así de fuertes también fueron sus críticos, entre los cuales sobresalían -sobresaliamos- sus seguidores, que teníamos y no teníamos razón sobre sus posturas y su trabajo, porque ninguna filosofía es perfecta, pero incluso en esos terrenos de la confrontación Derrida sabía dejarse interrogar por sus críticos y a un por sí mismo. Un diálogo sin fin les digo era su esencia.

Su aportación más conocida es sin duda la "deconstrucción" que movilizó la literatura, las artes plásticas e incluso al psico-análisis. Derivada pero como principio de la deconstrucción están: la crítica al eurocentrismo y una honda y reflexionada desconfianza al etnocentrismo de las cuales indicó, pueden surgir los más terribles actos contra la humanidad.

El hombre, el pensador Derrida, estaba atento a lo que hoy sobrevivimos. A propósito del 11 de septiembre que veía como una crisis de la política dijo: "arruinaron la vieja gramática geopolítica de Occidente", tenía razón. La crisis política está en que el Estado ya no está ligado a un territorio, las tecnologías de la información y las comunicaciones que le son vitales tampoco, por lo tanto ya no es posible pensar y afrontar lo que antes llamabamos política como nuestros predecesores.

Una obra esencial, que marca una etapa es Spectres de Marx que comienza con
"Cualquiera, usted o yo, da un paso adelante y dice: quiero aprender finalmente a vivir".

¿Derrida aprendió por fin a vivir? Tal vez sí, quiero creer que así fue, me sabe bien esa esperanza y con gratitud lo afirmo mediante dos lecciones que él aplicó a su vida y que quiero aplicar a la mía:
  • La primera es estar en constante guerra contra uno mismo, más allá de las contraddicciones que puedan ocurrir en una vida humana, hay que estar en guerra con una tensión tal que nos haga vivir y morir.
  • Segunda, el núcleo de la existencia es la sobrevivencia, sobrevivimos con el único imperativo ético de ser felices. Se viven y se bendicen los momentos felices con humildad pues ellos revelan a la muerte por su existencia, su duración y porque terminaron. Decía lo que muchos antes que él, filosofar es apender a morir (y a vivir).
Sin duda lo extrañaremos de distintas formas, sus muy distintos interlocutores (críticos y seguidores, amigos y enemigos). Mucho nos deja este pensador único y original.

El mejor homenaje que le podemos hacer es leer, interpretar, reflexionar, criticar y aprender de su obra que bien valen París entero.

Ah... y también aprender finalmente a vivir...

JACQES DERRIDA
(15 de Julio 1930, 8 de Octubre de 2004)